¿A quién no le gusta la pasta? Y no siendo el alimento nutricionalmente más maravilloso del mundo, nos sirve mucho para cuando tenemos que subir calorías en un caso de pérdida de peso severa. El truco está en escoger una pasta de calidad (puedes probar con variedades de cereal diferentes al trigo, como la espelta, la quinoa, el trigo sarraceno), ponerle muchas verduritas (asadas, salteadas, trituradas, troceadas), una buena porción de proteína (huevo, pollo, pavo, carne, calamares, sepia, sardinillas, gambas, queso), su grasita (aguacate, AOVE, aceitunas, ghee) y especies sin miramiento (orégano, pimienta negra, tomillo, romero, albahaca, comino) En UN PLATO lo tienes TODITO.